Dios mío, creo en ti, espero en ti,
te amo sobre todas las
cosas con toda mi alma,
con todo mi corazón,
con todas mis fuerzas;
te amo
porque eres infinitamente
bueno y porque eres
digno de ser amado;
y, porque te amo,
me pesa de todo corazón haberte
ofendido:
ten misericordia de mí,
pecador.
Amén.