Dios, Padre Misericordioso, dirige y acepta mis
pensamientos, palabras y obras.
Y Tú, Virgen Santísima,
dame la Gracia de rezar con devoción y amor
este Santo Rosario, el cual ofrezco especialmente en
reparación por todas las ofensas cometidas contra los
Corazones de Jesús, María y José, y para que se
acelere el Triunfo de Sus Corazones.
Le pido a mi
Ángel de la Guarda, a todos los Ángeles y Santos del
Cielo y a las Almas del Purgatorio, que me ayuden a
rezar este Santo Rosario. Deseo unirme a las
intenciones de la Santísima Virgen, a las del Papa y a
todos los Rosarios que se están rezando en este
momento en el mundo entero, y pedir:
Por la conversión de nosotros, los pecadores, por
la paz del mundo y la unidad de las familias; por la
salvación de todas las almas, y para que Dios Padre
detenga el curso de la guerra y nos conceda la
Gracia del verdadero Amor y perfecta Obediencia
a Su Voluntad.
Por la paz y la unidad de la Iglesia y de todos los
Cristianos; por el Papa, los Obispos, Sacerdotes,
Religiosos y por todo el laicado en general, para
seamos preservados de las fuerzas del mal; por la
salvación de las almas Consagradas, la Santificación
del Clero, y para que el Señor suscite los
apóstoles de los últimos tiempos.
Por los gobernantes de todas las naciones, para
que administren en favor de la paz y la justicia
social; por la conversión del corazón del mundo,
para que la humanidad reciba una iluminación de
conciencia, y para que Jesús calme la naturaleza y
las naciones sean preservadas de inundaciones,
terremotos, volcanes, devastaciones y guerras.
Por todos los atribulados que sufren: Tristes y
oprimidos; explotados y vejados; hambrientos y
abandonados; refugiados y damnificados; presos y
secuestrados; perseguidos y desterrados; torturados
y violados; heridos y enfermos; alcohólicos y
drogadictos; dementes y posesos; moribundos y
agonizantes, para que sean consolados y salvados.
Por el eterno descanso de las benditas Almas del
Purgatorio, especialmente por las más necesitadas
y por los ancestros de nuestra familia. Por la
liberación de todas las maldiciones ancestrales y
para que satanás sea arrojado nuevamente al
infierno.