Dame Tu Paz Señor. Esa Paz que escapa a toda
comprensión de la
mente humana.
Aunque bramen las aguas, aunque el rayo aterrador
hienda
los espacios incendiándolos;
aunque los monetes se conmuevan y salten sobre
sus bases,
sepa yo conservar mi serenidad sabiendo que
TU ESTAS
CONMIGO y que en DONDE
TU ESTAS NADA MALO PUEDE SUCEDERME!
Me cobijo bajo tus alas, sé que ahí siempre estaré seguro.
Gracias Padre.