Recuerda: La Oración es el vínculo que une al Cielo con la Tierra.
Cuando
oras estás hablando con DIOS.
Empieza así tu día:
SEÑOR!
Sea ésta mi oración como incienso que suba hasta Tú
Trono con olor de suavidad.
Sé que soy imperfecto pero también sé que TU eres Misericordioso.
Te ofrezco todo lo mejor que hay en mí.
Úsame como Tú quieras que yo voy a
servirte con Amor.
Gracias por aceptar mi pobre ofrenda!
Que tu oración sea corta, pero sentida, salga del fondo de tu corazón
envuelta en el más puro
Amor Divino.