Oraciones Milagrosas

Oraciones Milagrosas

ORACIÓN DE UN HOMBRE CASADO

 

Recuérdame Señor, que sesenta minutos hacen una hora, 
que todo minuto es importante y que toda vida 
Te Pertenece. Ayúdame, Señor a vivir de tal manera, 
que cada noche pueda acostarme con la conciencia limpia, sin sentirme acusado por el rostro
 de alguna persona a quien yo haya causado dolor. 
 Ayúdame Señor, a ganarme la vida honestamente y que, al hacerlo así, pueda yo hacer a otros, lo que yo quisiera que ellos me hicieran a mí. 

Ensordéceme Señor, para el sonido del dinero manchado. 
 Ciégame Señor, para no ver las faltas de otro; 
pero revélame las mías. Guíame Señor, para que cada noche pueda sentarme frente a mi esposa, la cual ha sido una de las mayores bendiciones que 
Tú me has dado, sin que tenga nada que ocultarle. 
 Manténme Señor, lo suficientemente joven para 
reir con los niños y lo suficientemente adulto para ser considerado con los ancianos. 
 Y por fin, Señor, cuando venga el día de mi despedida del olor de las flores, 
del suave caminar y del suave crujir de la arena bajo mis pasos, 
dispón que la ceremonia sea corta y que el epitafio sea: 
“POR AQUÍ PASÓ UN HOMBRE DE BIEN”